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¿Debo hacerme un rejuvenecimiento facial?
Pasar el día pasa factura a la piel. Con el tiempo, nuestra piel comienza a reflejar los factores estresantes cotidianos de nuestras vidas y los años que hemos sobrevivido. Cuando el envejecimiento comienza a dejar marcas visibles en su apariencia, puede ser un duro golpe para la autoestima y su sentido general de felicidad. En ProMD Health en Baltimore, MD, nuestro personal experto conoce la mejor manera de ayudarlo a usted, y a su piel, a lucir mejor que nunca con tratamientos de rejuvenecimiento facial.
¿Debo hacerme un rejuvenecimiento facial?
¿Es hora de estar pensando en un tratamiento de rejuvenecimiento facial para tu apariencia? Muchas mujeres y hombres luchan por encontrar el momento adecuado para los tratamientos cosméticos que rejuvenecen y refrescan la apariencia; algunos piensan que no vale la pena recibir el tratamiento demasiado pronto, mientras que otros no están seguros de si sus preocupaciones relacionadas con la apariencia son lo suficientemente graves como para justificar una atención cosmética. Pero la verdad es que el mejor momento para recibir un tratamiento de rejuvenecimiento es cuando ya no está satisfecho con su apariencia.
5 señales para considerar el tratamiento
Hay 5 características del envejecimiento que hacen que los pacientes consideren buscar un tratamiento de rejuvenecimiento. Ya sea que sus síntomas sean leves, moderados o graves, tener cualquiera de estos signos es un buen indicador de que podría ser el momento de morder la bala e inscribirse en su primer tratamiento.
- Líneas finas y arrugas
Las líneas finas y las arrugas se pueden formar en prácticamente todas las áreas de la cara, aunque las arrugas que se asocian más comúnmente con el envejecimiento incluyen las líneas del entrecejo, las arrugas en la frente y entre las cejas, las líneas de expresión, las arrugas alrededor de la nariz y la boca, y las líneas en la barbilla. Las arrugas y las líneas finas generalmente se forman cuando la producción de colágeno dentro de la piel comienza a disminuir, lo que para la mayoría de los adultos es entre los 40 y 50 años de edad. - Aumento de la laxitud de la piel
La laxitud de la piel se refiere al aumento de la delgadez, sequedad y flacidez de la piel. La laxitud de la piel se encuentra con mayor frecuencia debajo de los ojos, en la frente y en las mejillas, particularmente en los huecos de las mejillas. La laxitud de la piel se refiere a la disminución de la elasticidad de la piel, o la capacidad de la piel para recuperar su forma. Si bien cierta laxitud de la piel puede contribuir a la deshidratación crónica, la laxitud de la piel que aumenta con la edad también es un subproducto de los bajos niveles de colágeno y elastina en las capas subdérmicas de la piel. - Tono y textura desiguales de la piel
El tono y la textura desiguales de la piel pueden ocurrirle a cualquier persona de cualquier edad, pero se observan con mayor frecuencia en personas de 40 años o más. El tono desigual de la piel es la distorsión de la tez de su piel, lo que significa que puede tener rosácea, rojez por capilares rotos u otros problemas con el tono de su piel. La textura desigual de la piel generalmente se refiere a la sequedad de la piel, así como a una textura áspera, irregular o con hoyuelos en la superficie de la piel. - Acné y cicatrización del acné
El acné no es algo que solo enfrenten los jóvenes. El acné es perfectamente común en adultos de entre 30 y 40 años, y especialmente en mujeres con acné hormonal. El acné puede incluir espinillas, puntos blancos, puntos negros y poros dilatados que producen una gran cantidad de sebo o aceite en la cara. Las cicatrices del acné se refieren tanto a la apariencia con hoyuelos de la superficie de la piel, o «marcas de hoyuelos», como a los poros dilatados y la hiperpigmentación posinflamatoria. - Manchas y manchas oscuras
Las manchas oscuras y las imperfecciones son signos de daños en la piel que finalmente aparecen en la piel. Las manchas oscuras y las manchas solares suelen ser el resultado de la exposición al sol sin protección, y las imperfecciones pueden ser cualquier cosa, desde marcas de viruela hasta melasma, aumento de pecas o lunares nuevos en la cara. Tanto las manchas oscuras como las imperfecciones tienden a aparecer en los adultos mayores.