Dos muertos, dos vivos tras secuestro de estadounidenses en México #mexico
Funcionarios mexicanos y estadounidenses dicen que dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en México la semana pasada están muertos y dos están vivos.
Cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados el 3 de marzo en Matamoros, en el estado nororiental de Tamaulipas, México, al otro lado de la frontera con Texas.
Los familiares dijeron a los medios estadounidenses que fueron allí para someterse a una cirugía estética.
José “N”, de 24 años, de Tamaulipas, ha sido detenido.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, dijo: “Ofrecemos nuestro más sentido pésame a las familias y amigos de los asesinados”.
En un tuit, el fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, dijo que las dos víctimas sobrevivientes fueron entregadas a Estados Unidos el martes.
Un convoy militar mexicano fuertemente armado los trajo de regreso.
Dos estadounidenses fueron encontrados muertos y otros dos están siendo tratados en hospitales estadounidenses.
El FBI dice que una de las víctimas sobrevivientes resultó gravemente herida.
La declaración también dijo que la agencia trabajará con socios internacionales y otras agencias de aplicación de la ley para “responsabilizar a los responsables de este horrible y violento ataque”.
Funcionarios estadounidenses dicen que los cuerpos de Zindell Brown y Shaeed Woodard han sido recuperados y están siendo repatriados.
En su comunicado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo: “Lamentamos mucho que esto haya sucedido en nuestro país y enviamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas, amigos y al gobierno de los Estados Unidos. Seguiremos haciendo nuestro trabajo para mantén la paz y la tranquilidad”.
Los miembros de la familia nombraron a los estadounidenses heridos como Latavia “Tay” McGee, madre de seis hijos de Carolina del Sur, y Eric James Williams.
En una minivan blanca con placas de Carolina del Norte, los cuatro conducían por Matamoros, una ciudad de 500,000 habitantes directamente al otro lado de la frontera con Brownsville, cuando hombres armados no identificados abrieron fuego.
Hombres fuertemente armados los suben a una camioneta. Otras personas parecen inconscientes y son arrastradas al camión mientras una es maltratada hacia el vehículo.
En el incidente del viernes pasado, una mujer mexicana, de 33 años, fue asesinada por un transeúnte a más de una cuadra de distancia.
Las autoridades mexicanas confirmaron en una conferencia de prensa más tarde el martes que arrestaron a un hombre de 24 años y que los cuatro estadounidenses fueron encontrados en una choza de madera en las afueras de Matamoros.
Entre el secuestro del viernes y el descubrimiento del martes, las víctimas fueron trasladadas “para crear confusión”, dicen las autoridades.