SANTAFERIA LANZA HISTÓRICO EP “PATEANDO CUMBIAS” HOMENAJE A JORGE GONZÁLEZ
En una Turquía postelectoral, el país sigue dividido en líneas políticas #turquia
Tal vez a los los líderes de los países democráticos ningún candidato presidencial no se les ocurriría presentarse en un colegio electoral con el bolsillo lleno de dinero en efectivo, pero fue lo que hizo en Turquía el 28 de mayo el recién reelegido presidente Recep Tayyip Erdoğan. Se vio al presidente repartiendo billetes de 200 liras (10 dólares) a sus partidarios entre vítores y bendiciones.
En Turquía está prohibido hacer campaña el día de las elecciones, pero dada la desigualdad de condiciones en el período previo a las elecciones del 14 y el 28 de mayo, es poco probable que el presidente Erdoğan sufra repercusiones. Lo mismo cabe decir de las innumerables violaciones documentadas por la Asociación de Derechos Humanos de Turquía (İHD). Según su informe, el 28 de mayo se observó violencia y fraude electoral en toda Turquía. En Hatay, los observadores documentaron votaciones masivas, mientras que en otras provincias, los representantes del Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal partido opositor, enfrentaron violencia. Según la asociación, también hubo casos en provincias en las que hombres votaron en nombre de mujeres o llevaron papeletas selladas desde fuera. Según la asociación:
A la luz de los datos iniciales que ha recibido Asociación de Derechos Humanos de Turquía (İHD) y de los aparecidos en la prensa, se ha determinado que en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales hubo violaciones de los derechos humanos, como votación masiva y abierta, obstrucción de observadores y representantes de partidos, y violencia física. İHD hace un llamado a todas las autoridades públicas, especialmente a la Junta Suprema Electoral, para que cumplan con sus obligaciones según las normas de derechos humanos con el fin de garantizar unas elecciones justas.
El 1 de junio, la Junta Electoral Suprema anunció los resultados oficiales de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Según los resultados, el presidente Erdoğan obtuvo el 52,18% de los votos, mientras que su oponente, Kılıçdaroğlu, obtuvo el 47,82%.
Predicciones para los próximos cinco años
Un día después de las elecciones del 29 de mayo, el país tuvo un alza de los precios del gas y las bebidas alcohólicas, y denuncias sobre profesionales de la medicina que quieren abandonar el país. Según datos de marzo de 2022 de la Asociación Médica Turca (TBB), asociación independiente de profesionales de la medicina y la salud, unos 4000 médicos han abandonado el país en los últimos diez años. Los nuevos datos difundidos por la asociación muestran que el número de profesionales médicos que querían marcharse en los cinco primeros meses de 2023 ascendía a 1025. Pero no solo se irán los médicos. Según una encuesta de Konrad-Adenauer-Stiftung realizada entre jóvenes turcos para evaluar sus opiniones sociales y políticas, «una proporción significativa, el 63% de los jóvenes, expresó su deseo de vivir en otro país si se les diera la oportunidad», y citan el deterioro de las condiciones de vida y la disminución de las libertades en Turquía como principales motivos de esta decisión.
Ya hay indicios de que turcos de toda condición –especialmente quienes tienen hijos pequeños– tienen intención de buscar oportunidades en el extranjero. Entre quienes quieren marcharse están los que temen ser perseguidos por los nuevos dirigentes.
También está la economía y la caída de la moneda nacional, la lira turca, frente al dólar. Según analistas de Morgan Stanley, si el presidente Erdoğan no da marcha atrás en su política de bajos tipos de interés, la lira podría sufrir un desplome del 29% a finales de 2023. El 3 de junio, Erdoğan anunciará el nuevo gabinete. Entre ellos se encuentra el exministro de Finanzas, Mehmet Simsek, que se prevé se hará cargo de todas las políticas económicas de Turquía, según informa Bloomberg. Según los expertos, la inclusión de Simsek en el nuevo gabinete podría ayudar a apuntalar la economía turca, que atraviesa dificultades:
Turkey – if the econ has any chance of avoiding a systemic crisis then Erdogan needs to hire Simsek & team. With Simsek there is a chance of navigating out of this but he needs to be given full authority to make the decisions he has to & RTE has to back him
— Timothy Ash (@tashecon) June 1, 2023
Turquía: si la economía tiene alguna posibilidad de evitar una crisis sistémica, Erdogan debe contratar a Simsek y a su equipo. Con Simsek hay una oportunidad de salir de esta crisis, pero hay que darle plena autoridad para tomar las decisiones que tiene que, y Erdogan tiene que apoyarlo
Según Daron Acemoğlu, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la economía no es el único ámbito en el que Turquía puede tener más problemas. En un hilo detallado en Twitter, Acemoğlu señaló que la independencia judicial «era muy mala y probablemente no pueda empeorar mucho más». También está el entorno mediático. Según Acemoğlu aunque no prevé «una prohibición total de todas las voces disidentes», las condiciones pueden empeorar si el Estado prevé introducir más «controles en los medios sociales». Acemoğlu también prevé una mayor erosión de la «autonomía e imparcialidad de la burocracia y los servicios de seguridad», y desafíos impuestos contra la sociedad civil y las libertades en general.
Las restricciones a los medios no se han hecho esperar. El 30 de mayo, el Consejo Supremo de Radio y Televisión (RTÜK), también conocido como el principal censor de Turquía, inició una investigación contra seis canales de televisión opositores por su cobertura de las elecciones.
It is now happening 😧Turkish state agency RTÜK, which monitors broadcasters, has after the elections launched an inspection on pretty much all opposition or independent TV channels there exist in Turkey: @FOXTurkiye @halktvcomtr @tele1comtr @krtkulturtv @szctelevizyonu & others. https://t.co/v0AjxuuRdD
— Ayla Albayrak (@aylushka_a) May 30, 2023
El día de las elecciones por la noche, cuando se manifestó la voluntad nacional, nuestros expertos comenzaron a informar sobre las declaraciones del programador Çiğdem Toker en FOX TV que dijo: «La democracia no consiste en las urnas» y toda la transmisión. también realizada en Halk TV, Tele ı, KRT, TV 5, Flash Haber y SZC TV, donde se pronuncian discursos que humillan al pueblo y tratan de humillar a nuestra nación con insultos y ataques tras la apertura de las urnas tras intensas denuncias y se conocen los resultados.
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Tras las elecciones, la agencia estatal turca RTÜK, que supervisa las emisoras, ha iniciado una inspección sobre casi todos los canales de televisión de la oposición o independientes que existen en Turquía: FOX Turquía, Halk TV, Tele1, SÖZCÜ Televizyonu y otros
Tras conseguir una nueva victoria, el presidente Erdoğan pronunció un discurso electoral divisivo. Ante sus partidarios reunidos en el palacio presidencial de Ankara, calificó de terrorista al líder encarcelado del partido kurdo HDP y prometió mantener entre rejas a Demirtaş. Durante el discurso, sus partidarios comenzaron a pedir la ejecución de Demirtaş. En diciembre de 2020, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que Turquía debía liberar inmediatamente al político kurdo. El político fue encarcelado en noviembre de 2016 y, de ser declarado culpable, podría enfrentarse a 142 años de prisión. Los cargos que se le imputan son ser dirigente de una organización terrorista, acusación que Demirtaş ha negado.
También está el caso de Can Atalay, recién elegido parlamentario y representante del Partido de los Trabajadores, sigue entre rejas a pesar de los intentos de los abogados de Atalay por liberarlo. Se preveía que todos los diputados recién elegidos asistan a la ceremonia de toma de posesión el 2 de junio.
El presidente del Sindicato de Periodistas de Turquía (TGS), Gökhan Durmuş, siguió de cerca el discurso de victoria del presidente y emitió una declaración en la que expresaba su preocupación por el carácter divisivo del próximo gobierno y sus implicaciones para la libertad de prensa en el país.
Sin embargo, en un ambiente en el que la sociedad está dividida exactamente en dos, solo será posible seguir en el poder si se continúa con políticas opresivas. Y el presidente Recep Tayyip Erdoğan ya ha comunicado a toda la sociedad en su discurso del balcón que esa será su elección.
El futuro de la alianza opositora
Aunque al principio no estaba claro qué pasaría con la alianza opositora, también conocida como la Mesa de los Seis, los últimos días indican divisiones dentro del grupo. Uğur Poyraz, secretario general del partido IYI y uno de los miembros de la Mesa de los Seis, declaró el 1 de junio: «El nombre de esta alianza es alianza electoral; cuando acaben las elecciones, la alianza también desaparecerá. A partir del 28 de mayo, la alianza electoral terminó». Pero no todos los miembros de la alianza comparten ese sentir. En un discurso en video difundido en Twitter, el líder del partido Gelecek, Ahmet Davutoğlu, animó a los partidarios de la alianza a «no caer en la desesperación ni en posibles provocaciones», y añadió que quienes apoyaban a los gobernantes y a su alianza no lo hacían porque aceptaran la situación, sino por un ambiente de miedo.
Otros miembros de la alianza, como el líder del partido Felicity, Temel Karamollaoğlu, recurrieron a Twitter, donde criticó al Gobierno por la polarización, y se preguntó si todo había valido la pena. «¿Realmente ha valcido la pena, declarar a la mitad de nuestra nación ‘terroristas, enemigos de la religión, traidores’, a cambio de este resultado que han conseguido? ¿Valieron la pena todas las mentiras, calumnias e insultos?», escribió Karamollaoğlu.
Esto último también se reflejó en una declaración conjunta emitida por la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, la Asamblea Parlamentaria de la OSCE y los observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa:
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Turquía se caracterizó por un lenguaje cada vez más incendiario y discriminatorio durante la campaña. La parcialidad de los medios y las continuas restricciones a la libertad de expresión crearon condiciones de competencia desiguales y contribuyeron a una ventaja injustificada del candidato en el poder.
El juego de las culpas
Muchos culparon a la alianza de la oposición y a su líder por no haber conseguido la victoria en estas elecciones, pero según Gönül Tol, director fundador del programa sobre Turquía del Instituto de Medio Oriente y miembro del Programa del Mar Negro, no es tan sencillo y el factor miedo desempeñó un papel importante. En un hilo de Twitter, Tol aludió a varias complejidades que determinaron los resultados de estas elecciones. Desde que las elecciones no fueran libres ni justas, hasta que tanto la alianza prodemocrática como la del presidente Erdoğan tuvieran «ansiedades existenciales», y que ambos bandos vieran las elecciones «como una guerra de supervivencia». explicó Tol:
En contextos tan polarizados, la gente no cambia fácilmente su comportamiento de voto en función de sus preferencias políticas, la actuación del titular o las promesas de la oposición. Apostar por el otro en lugar de quedarse con la maldad que conoces es un riesgo demasiado grande, sobre todo ante una incertidumbre tan dramática. Por eso Erdoğan sigue polarizando el país.
En cuanto al factor miedo, Tol señaló que el discurso de victoria del presidente Erdoğan fue «el más agresivo» hasta la fecha, «porque así es como los autócratas se aferran al poder frente a las adversidades. Atizan el miedo y presentan las elecciones como una guerra por la sobrevivencia. Así evitan las deserciones. Así es como pueden seguir reuniendo mayorías incluso cuando no consiguen resultados».
En su artículo para T24, el académico y periodista Haluk Şahin explica que los resultados de estas elecciones «no están determinados por la economía y la sociología, sino por la psicología social». En otras palabras, una elección impulsada por miedos, identidades, negaciones, celos, deseos de culto y ambiciones de dominio subconscientes e inconscientes.
Otros como el politólogo Umut Özkırımlı explicaron que para «derrocar un régimen autoritario en las urnas» se necesitan dos cosas, «mayorías electorales considerables» y «estrategias populistas y etnonacionalistas», en referencia a un ensayo de Steven Levitsky y Lucan Way, El nuevo autoritarismo competitivo. En el ensayo, los autores argumentan:
Inclinar el campo de juego en países como Hungría, Filipinas, Turquía y Venezuela requiere mayor habilidad, estrategias más sofisticadas y movilización popular mucho más amplia … Los autócratas potenciales deben conseguir primero mayorías electorales considerables y, a continuación, desplegar estrategias plebiscitarias o hipermayoritarias para cambiar las reglas del juego constitucionales y electorales con el fin de debilitar a sus oponentes. Esto se consigue a menudo mediante estrategias polarizadoras populistas o etnonacionalistas.
A pocos meses de las elecciones municipales (Turquía celebrará elecciones a la alcaldía en marzo de 2024), el académico Orçun Selçuk afirmó que la oposición debería limitarse a «jugar a largo plazo»:
This is Turkey's new electoral map. The opposition is stronger in large metropolitan areas including İstanbul and Ankara. This is important ahead of the 2024 local elections. The opposition has to keep playing the long game after a period of analysis, discussion, and criticism. pic.twitter.com/gkWTdQ8K0f
— Orçun Selçuk (@orcunselcuk) May 28, 2023
Este es el nuevo mapa electoral de Turquía. La oposición es más fuerte en las grandes áreas metropolitanas, incluidas Estambul y Ankara. Esto es importante antes de las elecciones locales de 2024. La oposición tiene que seguir jugando a largo plazo tras un periodo de análisis, debate y crítica.
Llamados a la solidaridad
La noche de las elecciones, mientras los partidarios de Erdoğan recorrían las calles de Turquía celebrando hasta altas horas de la madrugada, la otra mitad del país no dudó en sacudirse el resultado y llamar a seguir luchando.
El aclamado músico Fazil Say tuiteó el 29 de mayo: «Nada de desmoralizarse, amigos, abracemos la vida. Mantengamos la bondad. La vida sigue, la música sigue, el mundo sigue, una continuación sin fin para crear y producir belleza».
El conocido empresario Selçuk Gerger, publicó en su cuentade Instagram, que a pesar de toda la lucha, las cosas no cambiaron. «A partir de hoy, seguiré viviendo como vivía en Estambul en los meses y años anteriores, sin arrepentirme ni hacerme a un lado. No me rendiré ni por un momento. No nos esconderemos. La mayoría de las personas que han nacido y crecido en este país están de nuestro lado. Y sí, hoy realmente estamos empezando nuestra lucha. No nos escondamos».
Escrito porArzu Geybullayeva
Traducido porGabriela García Calderón Orbe