‘Patria’ y otros carteles promocionales que levantaron polémica

Las redes sociales se incendiaron la semana pasada con una de las primeras imágenes de la campaña publicitaria sobre la nueva serie de HBO. Recordamos otros casos que, siendo más o menos sonados, crearon revuelo entre el público.Volume 90% 

A finales de mes llega a la plataforma de HBO la esperada adaptación en forma de serie de la obra Patria escrita por Fernando Aramburu. Pese a que ya han podido verse algunos pequeños teaser y también algunas imágenes promocionales, ha sido un cartel el que la semana pasada hizo correr ríos de tinta (digital) en Twitter. En ella se podían ver dos imágenes. En una de ella tenemos a una de las protagonistas, Bittori (a la que da vida la actriz Elena Irureta), con el cuerpo sin vida de su marido al que apodan ‘Txato’ (interpretado por José Ramón Soroiz). En la otra vemos como el actor Jon Olivares (que da vida al etarra Joxe Mari) está tendido en el suelo tras un interrogatorio mientras varios agentes de la ley fuman detrás de él. Este lanzamiento supuso el prendimiento de la mecha entre defensores de la cadena y de la novela, frente a detractores de la misma que lo tachaban de equiparar el sentimiento de las víctimas con el de los verdugos. Por este motivo hemos querido rescatar otros pósters que, por un motivo u otro, levantaron cierto revuelo en la sociedad del momento o bien entre el público cinéfilo. Viajaremos a través del tiempo recordando algún que otro ‘blockbuster’ (El planeta de los simios), cine independiente (La matanza de Texas II) y también algún que otro largometraje europeo (El desconocido del lago).’PATRIA’ (2020)

La adaptación televisiva de la aclamada novela de Fernando Aramburu, Patria, se estrena en HBO el próximo 27 de septiembre. Pese a la gran expectación que ha despertado la ficción de Aitor Gabilondo desde que su anuncio, la publicación del póster final no ha gustado demasiado en las redes, donde la indignación de algunos usuarios les ha llevado a promover el ‘hastag’ #cancelaHBO. A este descontento se ha sumado el propio Aramburu, quien ha querido desmarcarse de la decisión de la plataforma al afirmar que no comparte «la estrategia de márquetin». El escritor ha explicado que «incumple la norma» que se impuso al escribir su novela: «no perder de vista el dolor de las víctimas del terrorismo» y «tratarlas con la empatía y el cariño que merecen». Toda la polémica viene provocada por la elección de HBO de una doble imagen promocional en la que se puede ver a las víctimas del drama provocado por ETA -en la historia narrada por Aramburu-, junto a la de uno de los miembros de la banda terrorista durante un interrogatorio, en una posición similar a la de la víctima. Aun con este desacierto, Aramburo ha asegurado que ha visto la serie y la trama sí se aproxima a su novela, «con una clara línea divisoria entre quien sufre y quien hace sufrir».

Lorena Vialás‘LA MATANZA DE TEXAS II’ (1986)

Si hay una productora famosa por lanzar gran cantidad de productos de acción y terror de ‘serie B’ durante los años 70 y 80 esa es Cannon Group. La compañía que lideraban los primos israelíes Menahem Golan y Yoram Globus no cesó en su empeño de sacar adelante la industria del cine independiente en Estados Unidos frente a las grandes ‘majors’, a golpe de talonario, cutrez y no pocos descalabros en taquilla. Una de sus estrategias fue rodar secuelas de grandes éxitos cuyos derechos pertenecían previamente a otras sociedades, y de esta forma tuvimos cintas como Yo soy la justicia (Death Wish 2) (1982), Superman IV: En busca de la Paz (1987) o La matanza de Texas 2 (1986), que se encargó de rodar el responsable de la original: Tobe Hooper. El cineasta británico no quería repetir el tono sórdido y espeluznante de la primera entrega, así que decidió que ésta fuese una comedia ‘gore’, cargada de humor negro. Los productores no entendieron el tono, ya que querían una cinta de terror puro y duro por lo que agarraron un gran disgusto con el director. Para colmo de males, la compañía que se encargaba de la cartelería y la promoción de la película copió la postura de los protagonistas en el póster de El club de los cinco (que se exhibía en cines por aquel entonces) y lo colocó justo al lado de éste en Hollywood Boulevard, lo que supuso una serie de llamadas nada amistosas de Universal Pictures al despacho de Golan y Globus. Fue el último clavo en el ataúd de la relación del realizador con los ejecutivos, que ya venía tambaleándose desde los fracasos de Lifeforce, fuerza vital (1985) e Invasores de Marte (1986).

Tomás Andrés‘EL SÓTANO DE MA’ (2019)

Blumhouse es actualmente, sin duda, la productora referente de cine de terror. La compañía es responsable de algunos de los grandes ‘hits’ del género en los últimos años como Déjame salir o Feliz día de tu muerte, pero también de productos tan rutinarios como Eliminado: Dark Web o Fantasy Island. Lamentablemente, El sótano de Ma se encuentra entre estos últimos, ya que el filme pasó sin pena ni gloria por la cartelera, y tampoco convenció a crítica y público en sus opiniones. El filme, dirigido por Tate Taylor (Criadas y señoras, La chica del tren), narra cómo una mujer de avanzada edad entabla amistad con unos jóvenes a los que decide comprarles alcohol y les invita a celebrar la fiesta en su casa. Todo se va de madre y empieza a coger tintes pesadillescos cuando la señora comienza a acosar y amenazar a los muchachos. Una cinta que, si no fuese por la productora que está detrás, podría pasar perfectamente por un telefilme de sobremesa. Para colmo de males, la compañía Universal Pictures cometió el error de publicitarla con un cartel en el que vemos una de las escenas finales del filme, lo que de ‘spoilea’ por completo la trama de la misma. Muchos espectadores pusieron el grito en el cielo en las redes sociales el pasado año 2019 por este mismo motivo.

Tomás Andrés‘EL PLANETA DE LOS SIMIOS’ (1968)

En 1968 se estrenaba El planeta de los simios, el inolvidable largometraje de Franklin J. Schaffner basado en la novela homónima de Pierre Boulle. La película, que pasaría a convertirse en el inicio de una de las franquicias más prolíficas del cine, contó con varios carteles promocionales, pero sin duda el que te mostramos fue el que generó más polémica. A posteriori, por supuesto porque antes de su proyección nadie conocía el final de la historia, se criticó el hecho de que en el póster se mostrara una de las últimas escenas de la cinta, en la que aparece su protagonista Charlton Heston a su llegada a la playa en la que encuentra la Estatua de la Libertad semienterrada, descubriendo así que todo el tiempo había estado en la Tierra, no en otro planeta. Sin duda, uno de los finales más impactantes del séptimo arte, que los espectadores ya conocían, sin ser conscientes de ello, antes de entrar a ver la película.

Lorena Vialás‘EL REY ARTURO’ (2004)

«Siempre me retocan las tetas». Con esa frase expresaba en Allure su descontento Keira Knightley años después del estreno de El Rey Arturo. La actriz se metió en la piel de Ginebra en la versión dirigida por Antoine Fuqua de la leyenda artúrica que llegó a las salas de cine en 2004 y que contó en su reparto con Clive Owen y Ioan Gruffud. La diferencia en el pecho de la actriz entre la imagen original y la misma tras su paso por Photoshop del póster de la película es más que evidente. Tal fue el cabreo de Knightley ante este retoque -y otros tantos que vinieron después- que incluso posó en toples en la portada de la revista Interview para mostrar su físico sin ningún tipo de modificación. «Me han manipulado el cuerpo tantas veces por razones muy diferentes, incluso sin son ‘paparazzis’ o pósters de películas», contó Knightley en The Times sobre su decisión de hacerse esas fotos. «Esa sesión de fotos fue una en la que dije: ‘Vale. Hago toples siempre y cuando no las hagas más grandes o las retoques’. Porque es importante decir que no importa la forma que tengas».

Andrea Zamora‘STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA’ (2015)

Otro caso sonrojante en lo que a pósteres se refiere lo encontramos en Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015), primera entrega de la última trilogía de La guerra de las galaxias, compuesta por esta y por sus continuaciones Star Wars: Los últimos Jedi (2017) y Star Wars: El ascenso de Skywalker (2019). En este caso, la cinta dirigida por J.J. Abrams despertó la polémica porque el cartel chino reducía considerablemente el tamaño de Finn, personaje interpretado por John Boyega y tercero en importancia tras los de Rey (Daisy Ridley) y Kylo Ren (Adam Driver). Lógicamente, los fans denunciaron que los cambios estilísticos minimizaban la importancia del también actor de Attack the Block (2011) por el mero hecho de ser negro. No obstante, también se quedaron fuera Poe Dameron (Oscar Isaac), la alienígena Maz Kanata (Lupita Nyong’o) y el mismísimo Chewbacca (Peter Mayhew). Resulta que para el mercado chino era mucho mejor sustituirlos por varios X-wings, TIE fighters y filas y filas de soldados de la Primera Orden. Curiosamente, una vez concluida la trilogía y en una entrevista con GQ, Boyega ha expresado recientemente su frustración con Disney por no saber cómo desarrollar ni su personaje ni el de Rose Tico (Kelly Marie Tran), de ascendencia vietnamita. «Lo que diría a Disney es que no saquen un personaje negro, lo vendan como algo mucho más importante en la franquicia de lo que es y luego lo aparten a un lado. No está bien».