Versace y Prada hacen una declaración en la Semana de la Moda de Milán

Un grupo de jóvenes activistas ambientales criticaron la semana de la moda de Milán por sus formas derrochadoras y contaminantes al inaugurar su tercer día de desfiles previos.

Es interesante ver qué ha cambiado en la industria después de 19 meses de la pandemia de Coronavirus. La semana de la moda se centra en cuatro ciclos de prêt-à-porter al año, además de crucero y alta costura. Tiene razón, las sugerencias son socialmente distantes y están entrando menos editores. Sin embargo, con los grupos compitiendo para restaurar las ventas a niveles previos a la pandemia, uno se pregunta: ¿se están produciendo cambios más profundos?

Las marchas meteorológicas en el corazón de Milán instaron a la gente a «vestirse para el cambio», un eslogan dirigido al segundo mayor contaminador después del poder. Todos quieren estar calientes, pero la Tierra no es uno de ellos », se lee en todos los demás signos.

Después de que se anunciara su asociación creativa con Raf Simons en febrero de 2020, Prada regresó a la pista justo cuando Italia detectó los primeros casos de coronavirus transmitidos localmente.

Los fanáticos se alinearon afuera de la sala de exhibición de la Fondazione Prada para saludar a los VIP y personas influyentes, mientras que los rituales en estilo antiguo continuaban en el interior.

Los editoriales con desvíos de fitness se sentaron a una distancia social y tenían mucho espacio. Como contrapunto a cualquier otra exhibición en Shanghai, la sala de exhibición de Milán transmitió una toma del horizonte oscuro.

Según las notas del programa, el tercio final de la tecnología de Prada-Simons fue una deconstrucción de la ropa de dormir tradicional, una cola, un corsé y un camisón, como un juego ingenioso con la sensualidad y que revela la forma femenina.

En la descripción de Simon de la «irrealidad» de un camisón, «por muy bonito que sea», muchos vestidos pasaron la pandemia en los armarios, sin ser notados.

Sé que pueden complicarse: ropa de noche, vestidos antiguos. Simons dijo: «Quiero que sea claro, fluido y contemporáneo».

Había minifaldas de seda con largas fajas, a veces flotando en la parte de atrás. Las colas de esmoquin estaban oficialmente en las faldas. Con ellos se han usado tops de inspiración punk con estampados en blanco y negro y suéteres.

La falda tenía una abertura en V invertida, que sugería la marca Prada V, mientras que la cintura estaba ceñida y la espalda abierta. Terminó el look con correas de cuero en sus brazos desnudos.

La prenda de punto va suave, con detalles de corsé o peto, y las mismas tiras de bíceps de cuero. Use túnicas de punto mini ceñidas a la cintura con calzoncillos a juego

Había muchos colores para elegir, desde negro y militar hasta algodón rosa dulce y amarillo canario. A su vez, el morado de niña se complementó con el magenta. Los zapatos tenían un tacón bajo en voladizo, dando la sensación de suspensión.