DMITRY BIVOL CONSERVÓ EL TÍTULO SEMICOMPLETO TRAS VENCER AL CANELO

El tapatío tuvo su primer descalabro en nueve años; su única derrota había sido ante Floyd Mayweather

NOTA: Redacción /07-MAYO-2022

El sueño del mejor peleador libra por libra del planeta Saúl ‘Canelo’ Álvarez (57-2-2, 39 KO’s) de un título indiscutido en las 175 libras tendrá que esperar.

SEGUNDO DESCALABRO DEL CANELO

El boxeador mexicano sufrió su segunda derrota en su carrera deportiva luego de una derrota unánime de tres tarjetas 115-113 ante el ruso Dmitry Bivor (20-0, 11 KOs) Fue la séptima defensa exitosa en el Súper Campeonato de la Asociación Mundial de Boxeo. Boxeo (AMB).

El campeón mundial de cuarta división sufrió su primer revés en nueve años, ya que su única derrota se produjo en una votación mayoritaria contra Floyd Mayweather de los Estados Unidos el 14 de septiembre de 2013.

A pesar de la derrota, el tapatío dejó claro que no va a desistir en su objetivo de buscar convertirse en el primer hombre en coronarse indiscutido en dos divisiones pues en noviembre pasado se convirtió en el primer púgil en la historia en alzar los cuatro cinturones de las 168 libras.

“Hice lo suficiente para ganar, pero así es el boxeo. Así es el boxeo, le tocó ganar y así es el boxeo y hay que aceptarlo. Es un buen peleador, entra y sale, sentí mucho su peso también, entra y sale, es un buen peleador, no lo puedes conectar tan fácil, es un gran peleador, pero como dije, hice una gran pelea y a final de cuentas la gente es la que gana.

“No hay ninguna excusa, es un gran peleador y es lo que es, ser gana y se pierde, es un deporte así y hay que aceptarlo. Es un gran peleador, utiliza muy bien su distancia. Hice lo suficiente, se gana y se pierde, pero sin duda las cosas no se quedan así, claro que iré por la revancha”, declaró el campeón mundial en cuatro divisiones.

Álvarez regresó a la T-Mobile Arena después de tres años de ausencia, donde celebró su pelea número 15 en la meca del boxeo con una gran fiesta donde fue ovacionado en todo momento por su público, al que no le pudo dar la alegría de salir con los brazos en alto.