SANTAFERIA ESTRENA “PASIÓN Y LOCURA” CELEBRANDO LA CULTURA FUTBOLERA Y
«El penoso Real Madrid de Isco, Marcelo… y Zidane»
El Real Madrid hizo un partido horrible ante el Cádiz, de los peores que se le recuerdan en los últimos tiempos. Lento, previsible, sin ambición y sin intensidad, fue superado claramente por un recién ascendido, sobre todo en una primera parte en la que bien pudo acabar perdiendo por tres o cuatro goles de diferencia. La suerte es que sólo recibió un gol gracias a que Courtois sigue en estado de gracia y que el rival no tiene una gran pegada.
La entrada al partido fue inexplicable, pero también el bajo estado de forma de algunos futbolistas. Lo de Isco es incomprensible. Sólo tiene 28 años, no tiene compromisos internacionales, pero su nivel está a años luz del que tuvo hace algunas temporadas. Ante el Cádiz llegó tarde siempre, no fue capaz de hacer un solo desborde, ni de filtrar un balón con peligro. Pasó inadvertido cuando debía ser la referencia en ataque de su equipo. Su rendimiento es muy preocupante y por eso Zidane le quitó en el descanso.
Con Marcelo sucede igual. Sólo tiene 32 años, pero físicamente no consigue recuperar su mejor nivel. Siempre ha sufrido defensivamente, pero lo compensaba con su enorme calidad ofensiva. Ahora tampoco hace daño con sus llegadas por la banda. Ante el Cádiz fue intrascendente. Otro problema para el Real Madrid.
Pero sería injusto centrarse sólo en estos dos futbolistas, porque Kroos y Modric no funcionaron en el doble pivote. El Cádiz explotó esa debilidad defensiva en esa zona del campo hasta que en el descanso Zidane dio entrada a Casemiro. En el caso del alemán está más que demostrado que no puede jugar de mediocentro, ya que a la hora de defender le cuesta un mundo tapar esa zona.
Modric, por su parte, sí que acusó sus partidos con Croacia, ya que se le vio sin frescura e incapaz de conectar con los delanteros blancos. El croata es de los pocos a los que se puede perdonar su pésimo partido.
El resto también tuvo una mala tarde ante el Cádiz. Salvo Courtois y Casemiro, no se salvó nadie. En el caso de Nacho y Lucas Vázquez, tampoco hay que cebarse, ya que son dos suplentes que no están obligados a sacar las castañas del fuego. Vinícius tuvo también un partido horrible y Benzema recordó al de hace algunos años, cuando prácticamente no aparecía en los partidos. Aún así el francés fue el que tuvo el empate, pero con eso no vale.
Ni Asensio, ni Valverde, ni Jovic fueron capaces de cambiar el signo del encuentro, pero en el fondo todos los caminos llevan a Zidane, ya que este Real Madrid no transmite nada. Se le ve un equipo sin chispa, triste y con poco fútbol. Queda todo por delante, pero las sensaciones en estas fechas son malas. La única esperanza para la afición madridista es que no es la primera vez que en octubre el equipo es un desastre y acaba ganando títulos. Es lo que tiene el Real Madrid, aunque este año parece mucho más complicado.
fuente: Marca.com