LOS MEXICANOS LOS K’COMXTLES PRESENTAN SU NUEVO SENCILLO «OJOS DE
Entrevista con Christian Nodal, creador de la nueva era del mariachi
El mexicano es un fenómeno en ventas. Ha cantado junto a Juanes, Sebastián Yatra y otros artistas.
Es probable que antes de la llegada de Christian Nodal (México, 1999) a la industria musical, nadie se imaginara a Juanes o a Camilo Echeverry cantando rancheras. Pero, en menos de tres años, este artista ha logrado cambiar la forma en la que suena y se consume la música popular mexicana en su país y fuera de él.
Él mismo describe ese ingrediente de ‘modernidad y frescura’ que le ha agregado al mariachi cuando compara su propuesta con la de otros grandes exponentes del género: “A don Vicente Fernández no lo verías colaborando con un Daddy Yankee”, dice. Aunque aclara que no pretende compararse con ‘Chente’, “ni mucho menos”.
Con el inesperado éxito que tuvo su canción Adiós amor en 2017 (su video tiene más de 1.000 millones de visitas en YouTube), Nodal tuvo que asumir que ya no sería un cantante amateur, sino un fenómeno de la música popular. En ese periodo ha estrenado tres discos. El más reciente, Ayayay!, salió hace poco y ha sido tendencia en varios países.
A propósito de su estreno y de su fuerte relación cultural y musical con Colombia, Nodal le contó a EL TIEMPO varias de sus visiones sobre su propia música y, en general, sobre los géneros populares. También habló de algunas intimidades, como el trabajo que le costó adaptarse a la fama o que de niño quería ser competidor de lucha libre.
¿Qué cree que tuvo de diferente ‘Adiós amor’ para ser tan exitosa?
Para empezar, y disculpa que diga esto, creo que los tiempos se dieron perfecto. Creo que, en México, aunque te vaya a sonar muy loco, no había mariachis sonando en las estaciones de radio, en las plataformas digitales ni en los canales de música. En el momento de esa canción, Alejandro Fernández no estaba sacando música y don Vicente ya se había retirado. No había exponentes.
¿Por las formas de producir la música, o por qué lo dice?
Usamos trompetas de banda, usamos muy pocos violines, solo para decorar; mucho acordeón, muchos vientos. El guitarrón lo hicimos sonar más chusco, más… ¿cómo te explico? Más como sonaría en una cantina. Creo que eso fue lo que impactó en Colombia y en otros países, que sonaba mexicano mexicano.¿Qué ha cambiado en su vida personal y en su carrera desde entonces?
Respecto a lo personal, sí fue un poquito difícil entender que iba a dejar de ser una persona… normal. Fue repentino: de la noche a la mañana pasé de ser alguien sin fama, ni nada de esas cosas, a ser alguien con una canción que diariamente la oían uno o dos millones de personas en México.